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Historia y tradición de Huamantla, Tlaxcala






Hola mi nombre es: Karen Muñoz soy estudiante de Administración de Instituciones, las ramas principales de mi carrera son el turismo y la gastronomía, dentro de la materia de metodología de la investigación, tengo la oportunidad de realizar una pequeña investigación sobre mi ciudad Huamantla, su historia y tradiciones.
Los puntos que me gustaría tratar son los siguientes: su toponimia, el porqué ese nombre, su significado y como ha trascendido en el transcurso de los años, uno de los puntos en el que más abundaría es su historia que paso ahí antes, sus antecedentes prehispánicos, el siglo XIX que pasa en ese tiempo en Huamantla, la llegada del siglo XX, las transformaciones lo que beneficia y los cambios que ocurren alrededor de ella, los personajes ilustres que se ubican allí , así como las cosas que realizan y porque se destacan, Me gustaría hacer una línea del tiempo con los acontecimientos históricos más importantes. Además de resaltar la riqueza cultural fiestas, música, danzas, artesanía, y gastronomía.
Quiero agradecerles de antemano por su interés en acceder a mi blog, deseando ir descubriendo este bello lugar, les agradecería si me enviaran sus sugerencias y comentarios relacionados con esta investigación serán muy enriquecedores para mí.
Sean bienvenidos a Huamantla.

jueves, 14 de abril de 2011

Capítulo 2 Marco Teórico

2.1 Origen
2.1.1 Significado del Nombre.
Huamantla proviene de la palabra náhuatl cuahuitl que significa “Árbol”; así como de man de “Maní”, que quieren decir junto, formado o alineado, y la posposición locativa tla que denota “Abundancia”. Así Huamantla significa “Lugar de árboles formados o juntos”. (Martínez, 1994. Pág., 185-192 )

2.1.2 Escudo


 
Al fondo la Malinche representación de todos los Tlaxcaltecas, mirando hacia el conjunto de arboles alineados de donde proviene el nombre de HUAMANTLA. (Álvarez. 1998, Pág., 226-230)
Imagen 1 Escudo

La primera aldea sedentaria, constituyó uno de los 13 asentamientos descubiertos hasta ahora en Tlaxcala. Se calcula que la población total de los 13 asentamientos ascendía aproximadamente a 3 500 habitantes. Esta localidad debió formarse entre los años 1800-1700 al 1 200 a.c., con agricultores que formaron una pequeña aldea. 
En un sitio conocido como Los Cerritos de Natividad, al oeste de la actual ciudad de Huamantla, fueron encontrados vestigios de una villa.  Los arqueólogos del INAH han descubierto y explorado tres sitios en el municipio de Huamantla, terrenos adyacentes a los ejidos de Xalpatlahuaya, Los Cerritos de Natividad y de la Loma de San Dieguito. Estos tres asentamientos de la llanura de Huamantla formaron parte de los 14 pueblos donde se concentró el poder político, económico y religioso de manera regional, controlando las villas, aldeas y estancias que se localizaban a su alrededor.

Imagen2 Primeros habitantes


No se dispone de los cuadernos de campo elaborados por los arqueólogos que han explorado los sitios conocidos como Los Cerritos de Natividad y de Loma de San Dieguito en Huamantla,  los cuales permitirían una descripción de las técnicas de construcción que usaron los habitantes de Huamantla. Estos tres sitios muestran un desarrollo urbanístico, consistente en la disposición de plazas limitadas por altas estructuras piramidales, calles internas perfectamente trazadas y plataformas de menor tamaño para zona residenciales de los líderes o principales.

Imagen3 Mapa de Huamantla

                                                                           www.imagenesgoogle.com.mx


Pese a que el corredor teotihuacano se bifurcaba en Huamantla, siguiendo dos caminos: uno hacia el actual municipio de El Carmen Tequexquitla y de ahí a la Sierra Blanca por el norte de Perote; el otro camino seguía rumbo al sur, hacia Acatzingo, Puebla, para continuar a Tehuacán, rumbo a Oaxaca. En ninguno de ambos caminos existen testimonios de que hubiera, en espacios del actual municipio de Huamantla, alguna población teotihuacana importante.





La Inmigración Otomí,   según el códice de Huamantla, en el cerro de Tiltepec, combate con los otomiés de Atlangatepec, que habían llegado con anterioridad, desarrollando la cultura Tlaxco. Estos les impiden el paso. Los recién llegados derrotan a los otomiés de Atlangatepec. Con esta victoria ganan el derecho de paso y el reconocimiento de los tlaxcaltecas teochichimecas, quienes les permiten cruzar el río Zahuapan y seguir su camino, llegando a establecerse en el sureste de la gran Matlacuayetl y sureste del río Atoyac. Lo único comprobable, por los vestigios dejados en los asentamientos de la cultura Tlaxco, es que las primeras inmigraciones otomiés a Tlaxcala ocurrieron en el año 900  d.c., y posteriormente siguieron varias oleadas migratorias, que dan origen a las poblaciones otomiés en el Valle de Huamantla.

Imagen 4 Teotihuacanos

                                            http://www.webquest.es/files/u10371/pueblo-maya.jpg

La vida transcurría tranquila en la región. Pero una serie de acontecimientos se sucedieron hasta trastocar la vida apacible de la provincia: Tlaxcala y Huamantla, para la segunda mitad del siglo XVIII, dejaron de ser ciudades de población exclusivamente indígenas, al concentrarse en su seno una numerosa población española y criolla dueña de haciendas y ranchos, o bien de personal administrativo y operativo de las mismas, además de los dueños de obrajes. (Ramírez. 1992. Pág., 49-57)

Imagen 5 Otomies


2.1.4 Siglo XIX

La Independencia: La población indígena de Huamantla, que de una u otra forma había sido incorporada a la forma de gobierno colonial y resentían los controles y explotación que ejercía la población española, mostraron su simpatía por el movimiento encabezado por el cura don Miguel Hidalgo y Costilla, la madrugada del 15 de septiembre de 1810. 
Para los huamantlecos no fue fácil su participación en las filas insurgentes, porque el centro realista de Puebla sofocaba rápidamente cualquier brote de disidencia. Pese a ello, los ciudadanos de Huamantla se unieron a las filas insurgentes de Vicente Gómez, quien tuvo varios enfrentamientos con el coronel De la Concha en Huamantla, Tlaxco y Calpulalpan. El principal intrigante fue el sacerdote Miguel Valentín, líder de la fracción de la diputación poblana, quien también se desempeñaba como cura de Huamantla. Este advenedizo no dudó en usar el ascendiente religioso que ejercía sobre los notables de Huamantla, arrastrando al propio Ayuntamiento hacia sus posiciones anexionistas. Convenció al alcalde y regidores, para que elaboraran y enviaran una “representación” al Congreso Constituyente, en la que daban su anuencia para la anexión de Tlaxcala a Puebla. 
La representación del Ayuntamiento de Huamantla, fue apoyada por los Ayuntamientos de Tlaxco, Apetatitlán, Ixtacuixtla y San Dionisio Yauhquemecan, como consecuencia de la labor de proselitismo que llevaron a cabo los diputados tlaxcaltecas José Antonio Díaz Varela y el también sacerdote Manuel Bernal, quienes tenían intereses muy concretos como hacendados en la región de Tlaxco, además del rico comerciante de petatitlán, Fausto Zamudio. 
Durante el proceso de Independencia, no se presentaron cambios sustanciales en los niveles de vida de la población de Huamantla. Aunque su territorio no fue escenario de enfrentamientos de importancia, la infraestructura caminera y los sistemas de irrigación, así como los almacenes y otras instalaciones sufrieron algunos daños y el abandono de su mantenimiento, con el consiguiente deterioro de los mismos. 
Después de la derrota del ejército mexicano siguió la ocupación de las plazas estratégicas por el ejército invasor. Los herederos de Tlahuicole en Huamantla, escribieron una de las páginas más brillantes de la historia nacional al rechazar a las fuerzas invasoras norteamericanas que intentaron ocupar la plaza de Huamantla. Eulalio Villaseñor al frente de la guarnición y de los civiles de Huamantla, levantaron barricadas en las entradas de la ciudad y en los edificios más altos, desde donde repelieron los intentos de asalto. Las veces que las fuerzas enemigas se acercaron a las posiciones defensivas de los huamantlecos fueron rechazados, causándoles numerosas bajas. Ante la imposibilidad de tomar la plaza, los norteamericanos se retiraron a Puebla.

Imagen 6 Miguel Hidalgo




La Reforma: El presidente de los pronunciados Zuloaga, determinó que Tlaxcala volvía a la condición de territorio, declarando a Huamantla capital del estado, indicando que el jefe político sería nombrado por su gobierno. Esta declaratoria no tuvo efecto porque el 6 de enero de 1858, Guillermo Valle se había separado del gobierno del estado y el
Congreso local designó a José Manuel Saldaña, gobernador interino, quien trasladó los poderes a Santa Ana Chiautempan, y posteriormente a la hacienda de Tzitzimapa, en las faldas de La Malinche. 
Para coadyuvar a la defensa de tan importante plaza, los contingentes tlaxcaltecas se concentraron en la ciudad de Huamantla. El sitio de Puebla comenzó el 16 de marzo de 1863, habiendo durado setenta y dos días. A la toma de Puebla siguió la ciudad de Huamantla el 3 de septiembre de 1863. Posteriormente fue ocupado todo el estado. 
En 1866 el general Juan N. Méndez nombró al general Antonio Rodríguez Bocardo, gobernador y comandante militar de Tlaxcala, estableciendo la sede política y militar en Huamantla. La ciudad y sus haciendas prestaron los recursos de que disponían para desalojar a las tropas imperialistas. En 1867 Rodríguez Bocardo, Lira y Ortega y Juan N. Méndez, ocupan la capital del estado, haciéndose cargo del gobierno Miguel Lira y Ortega. Restablecida la paz y habiendo tomado posesión como gobernador constitucional de Tlaxcala Miguel Lira y Ortega, Huamantla siguió siendo uno de los cinco distritos en los que fue organizado el estado. 
La agricultura y la ganadería de Huamantla recobraron su pujanza con la inauguración del Ferrocarril Mexicano, permitiéndole el acceso al mercado de la ciudad de México, aparte de los de Puebla, Hidalgo y Veracruz, donde eran muy apreciados los cereales de sus haciendas.

Imagen 7 Reforma


El Porfiriato: El prefecto político era un poder intermedio entre el gobernador y los ayuntamientos de los municipios que integraban el distrito. Los ayuntamientos eran elegidos para un periodo de dos años. Don Próspero Cahuantzi con habilidad fue tejiendo una serie de equilibrios que le permitió mantener durante su administración la lealtad de los grupos políticos locales, entre ellos el de Huamantla. 
Huamantla se vio beneficiada con el trazo del ferrocarril de la ruta México Veracruz, lo que le permitió comercializar la producción local. Huamantla no mostró una vocación industrial como otras regiones de Tlaxcala. Su larga experiencia agropecuaria en un bien cimentado sistema de haciendas continúo a lo largo del porfiriato, llegando los procesos de transformación al establecimiento de agroindustrias como los molinos de harina, etc. 
Este apego por la tierra no sólo se demostró a través de estas adquisiciones, sino en la forma como evadieron la aplicación del reglamento de desamortización de bienes comunales, que obligaba a la parcelación de los mismos. Como la única forma de propiedad que permitía el reglamento era la ejidal, los pueblos de Ixtenco, Huamantla y Tzompantepec, no tuvieron ningún prurito en declarar ejidales los terrenos que habían usufructuado de manera comunal desde tiempos inmemoriales. 
Las dificultades entre la hacienda de Santiago Brito y Huamantla continuaron. La hacienda estaba obligada a proporcionar determinada cantidad de agua potable a la ciudad de Huamantla, pero de manera unilateral decidió disminuir el suministro alegando que la cañería de la ciudad por la que se conducía el preciado líquido, estaba en pésimas condiciones, por lo que se desperdiciaba el volumen de agua. Nuevamente se recurrió al arbitrio del gobernador, quien favoreció los intereses de la población de Huamantla. Otras veces los conflictos entre los pueblos y las haciendas, surgieron por controversias sobre si los caminos que pasaban por las haciendas eran públicos o privados. El maíz, el trigo y la cebada eran producidos en su mayoría por las haciendas de Huamantla, también era importante productor de haba, alverjon y frijol. 
Es obvio señalar que no sólo en Huamantla se habían formado clubes políticos para apoyar la reelección del presidente Profirió Díaz y del Coronel Próspero Cahuantzi.  (Magaña. Y Cols 1998. Pág., 63-67)

Imagen 8 Porfiriato




2.1.5 Siglo XX
La Revolución Mexicana: El viejo gobernador adquirió fusiles y parque para acabar con los focos de la rebelión, disponiendo que el 11 de febrero de 1911 fuerzas federales de Huamantla, Chiautempan y Zacatelco conjuntamente con el primer cuerpo de rurales, batiera a los rebeldes en toda la línea desde San Pablo del Monte hasta terrenos de Huamantla. Juan Cuamatzi, después de una breve pero exitosa campaña, cae prisionero, siendo fusilado el 26 de febrero de 1911. 
En los primeros días de julio, la mayoría de los Ayuntamientos, entre ellos el de Huamantla, presentaron en masa su renuncia, de conformidad con la circular expedida por el ministerio de Gobernación, en la que recomendaba que se satisfaciera la opinión pública, designando autoridades que procedieran de los grupos revolucionarios. 
Huamantla estaba dominada por los hacendados cerealeros y ganaderos más importantes del estado, quienes a decir de los campesinos, los obligaban a trabajar desde las cuatro de la mañana hasta las siete de la noche; el pago de sus jornales seguía siendo mediante fichas para intercambiarlas en la tienda de raya. 
El 3 de julio de 1913 fue atacada la hacienda de San Diego del Pinar del municipio de Huamantla por una partida de zapatistas que dieron muerte, entre otros, al español Jesús Lovin Ruíz. La hacienda nuevamente fue atacada el 29 de septiembre cuando grupos revolucionarios huían de la persecución de los federales al mando del mayor C. Amado Navarro, intentaron apoderarse de las instalaciones de la hacienda para hacerse fuertes. 
En abril de 1914 ocurre la invasión norteamericana al puerto de Veracruz. Huamantla, la heroica ciudad, de inmediato se puso en actividad organizando bajo la bandera de la Cruz Blanca un hospital de sangre. Afortunadamente los invasores se retiraron sin que fuere necesario el concurso de los mexicanos para expulsarlos del país. 
El 4 de agosto los constitucionalistas analizaban los planos de Tlaxcala, Apizaco, Huamantla y Tlaxco. El día 20 de agosto entraban las fuerzas revolucionarias a la plaza de Tlaxcala El 26 de agosto entraba en Huamantla un contingente revolucionario Cuéllar Abaroa, Crisanto. al mando del mayor Santiago Hernández, perteneciente al ejército del noroeste bajo el mando del general Pablo González, con el objeto de guarnecer a la población. 

Imagen 9 Revolución






Época Contemporánea: Poco a poco Huamantla regresaba a la apacible vida de provincia, sin que ello implicara inacción. Por el contrario, en 1942 se estableció la planta industrializadora de leche en polvo y crema de la empresaria Ana María Rico y la fábrica de galletas Isabel, sucursal de la de Puebla, años más tarde funcionarían la empacadora Silva, S.A de C.V., dedicada a la producción de embutidos de cerdo; Fertilizantes de Tlaxcala S.A., dedicada a producir insumos que requieren los campos de la región para auxiliar a la productividad de las siembras y “Super Mole Huamantla” fabricante de mole y pipían en pasta. “Delpeyrat” con cuarenta operarios empaca las piñas y peras provenientes del golfo; “Mercado de Pestañas, S.A.,” también da ocupación a más de sesenta mujeres produciendo los elementos necesarios para el embellecimiento de las mujeres; mientras que Industrial de Huamantla S.A., dedicada a la confección de blancos, produce sábanas, manteles, pañales, etc., propiedad de Francisco Martín del Campo Chávez, quien da ocupación a 134 trabajadores; industrias de Huamantla, S.A., se dedica a la confección de ropa fina para dama. A estas industrias habría que agregar Industrial Fotográfica de Tlaxcala S.A., que da trabajo a cuarenta hombres y mujeres.Uno de los  medios de comunicación más apreciados por los huamantlecos es la estación de radio XEHT, “La Voz de Tlaxcala” desde Huamantla, que hizo su primera emisión “al aire” el 20 de noviembre de 1949.(Xochitiotzin, 1993, Pág., 140-142)
Imagen 10 Iglesia Huamantla





2.2 Pueblo Mágico

2.2.1 ¿Qué es un Pueblo Mágico?
El Programa Pueblos Mágicos, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Los objetivos del Programa Pueblos Mágicos tienen alcances muy amplios, entre otros, resaltar el valor turístico de localidades en el interior del país, para estructurar una oferta turística innovadora y original, que atienda una demanda naciente de cultura, tradiciones, aventura y deporte extremo en escenarios naturales, o la simple, pero única cotidianidad de la vida rural.


Un Pueblo Mágico es una localidad que tiene atributos simbólicos, leyendas, historia, hechos trascendentes, cotidianidad, en fin MAGIA que emana en cada una de sus manifestaciones socio - culturales, y que significan hoy día una gran oportunidad para el aprovechamiento turístico.

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